El
sector manufacturero todavía no alcanzó a recuperar la pérdida sufrida
en 2016. La utilización del equipamiento disponible promedió 64,5 por
ciento con el actual gobierno y fue de 68,7 en el último año del
kirchnerismo.
La importación de indumentaria aumentó 56,5 por ciento a partir de 2016.
La
industria es uno de los principales sectores afectados por el modelo
económico. La producción manufacturera volvió a mostrar una floja
performance en octubre, según las estimaciones de las consultoras
privadas. El índice industrial de Fiel arrojó una baja del 2,7 por
ciento respecto de septiembre. Los picos de producción que se alcanzaron
en 2015 no consiguieron recuperarse a casi dos años de gestión. La
estimación de actividad industrial de Orlando Ferreres precisó que en
octubre el sector manufacturero se ubicó un 2,5 por ciento por debajo de
los niveles alcanzados en igual mes de 2015.
El
Centro de Economía Política (CEPA) aseguró que “la caída del poder
adquisitivo de los salarios, el aumento de los costos internos, por la
suba de los combustibles y de las tarifas, y el alto nivel de la tasa de
interés son elementos centrales que generan serios problemas para la
sustentabilidad del sector industrial”. El informe detalló que “a estas
trabas para el desarrollo manufacturero se suma la fuerte apertura
importadora y el aumento del déficit comercial. Se trata de un doble
golpe para la rama industrial, puesto que a la baja del consumo se le
suma el desplazamiento de la producción nacional por el avance de los
bienes importados”.
En el informe de CEPA al que accedió este diario se detalló que el
promedio de la capacidad instalada de la industria entre enero de 2016 y
agosto de 2017 se ubicó en 64,5 por ciento. La cifra fue del 68,7 por
ciento entre enero y octubre de 2015. “Se trata de un indicador que es
un termómetro de los niveles de actividad. Si bien es sensible a las
variaciones estacionales en la producción, se puede apreciar una sub
utilización de la capacidad instalada. Los motivos son la retracción del
consumo que genera aumentos de stocks que llevan a ralentizar la
producción y que el horizonte productivo sea de menor volumen por la
falta de demanda”, apuntó el informe.
El empleo de la rama industrial es una de las principales variables
del sector con mayores tensiones. Desde el primer trimestre de 2016
hasta igual período del 2017 hubo una caída de 53.451 puestos de
trabajo. El documento del Centro de Economía Política indicó que, según
datos de la cartera laboral, los puestos de trabajo registrados sumaban
1.290.000 individuos a finales del 2015, una cifra que se redujo a menos
de 1.240.000 trabajadores formales. “La destrucción del empleo
manufacturero no puede evitarse. Es un resultado directo de este modelo
económico”, apuntó.
El trabajo del CEPA se concentró en el incremento acelerado de las
importaciones. “La apertura importadora es uno de los principales
problemas con los que se topa el desarrollo de la industria
manufacturera nacional, con la particularidad de que las Pymes son las
más afectadas por este proceso”, planteó. El documento precisó cuáles
fueron los sectores con mayor aumento acumulado de importaciones en los
últimos dos años. La importación de la rama de textiles terminados marcó
un avance de 56,5 por ciento a partir de 2016, mientras que calzado lo
hizo al 43,4 por ciento, muebles al 41,5 por ciento, automotriz al 39,9
por ciento y juguete al 34,0.
En el informe se realizó un análisis detallado de qué es lo que
ocurre en el sector de los autos, una actividad con importante tracción
para el mercado interno. Se precisó que, en los primeros nueve meses de
este año, las importaciones del complejo automotriz se ubicaron en
10.057 millones de dólares, cuando la cifra había sido 7.667 millones en
igual período de 2016 y de 7.048 millones en 2015.
“Al realizar una clasificación al interior del complejo,
distinguiendo entre autopartes, bienes intermedios y vehículos
terminados, se observa un sostenido incremento de la importación de los
bienes finales. Entre 2015 y 2016 el aumento superó el 33 por ciento,
mientras que entre 2016 y 2017 fue de 44 por ciento”, señaló CEPA. El
dato interesante es que en 2015 se exportaron más autopartes que
vehículos terminados (3871 millones de dólares en autopartes contra 3177
millones de bienes terminados), mientras que este año se invirtió la
proporción (3942 millones de autopartes contra 6115 millones de
terminados).
Fuente:Página/12
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